OBRAS MAESTRAS # 07- HULK: Zona nuclear

EAN: 848000202855408007

HULK:AL MARGEN DE LAS MODASHay mil maneras de narrar una historia.Hoy día, en el mundillo de los superhéroes, se impone un comienzo espectacular. Al lector se le deslumbra, y no se le suelta hasta conseguir que se quede sin aliento: armamento high-tec, cabezas que explotan, diálogos secos y lapidarias, vísceras que se desparraman, fraseología paramilitar, miembros que saltan por los aires, gritos de agonía mezclados con insultos despreciativos, sangre que lo empapa todo... gore puro. Cuando el lector consigue recoger su mandíbula del suelo ya es demasiado tarde, ya está "enganchado". Sabe qué ha pasado y cómo, pero no por qué. Muchas veces, ni siquiera se le explica qué terrible impulso mueve a los personajes, ni el motivo de tal maremágnum, Sólo se le pide su fidelidad prometiendo que su curiosidad se verá saciada, que todo tiene una explicación... y normalmente se consigue. Ventas aseguradas.Es un truco legal y aceptable. Y si tiene una base suficiente, si está bien utilizado, no hay nada que objetar. El problema llega cuando el misterio, la intriga que subyace tras tanto espectacularidad, no sólo es una incógnita para el lector, sine también para el propio guionista, cuando sólo es una cortina de humo que esconde la más absoluta vaciedad.Aunque siempre existe el recurso de intentar mantenerla hasta el infinito: cuando la historia amenace con llegar a un punto muerto, cuando el lector ya no sienta ese calorcillo interior, esa curiosidad más o menos malsana y empiece a quejarse de que quiere respuestas, sólo hay que sacar del sombrero un nuevo fuego de artificio y se repite el ciclo.Suele funcionar. Es un estilo atractivo, prácticamente irresistible, ¿verdad? Pues no esperes encontrarlo aquí. No es el estilo de Peter David.Peter David es diametralmente opuesto. Su estilo narrativa es lento y concienzudo, aunque no aburrido, nunca aburrido. Sabe a dónde quiere llegar y da los pesos lógicos, necesarios, para conseguirlo, sumando poco a poco elementos a la historia, dando rodeos si es necesario para aportar éste o aquél nuevo detalle, personaje o situación. Controla a la perfección los cabos que deja sueltos, y consigue unas historias sólidas, redondas, prácticamente perfectas.Hay mil formas de enfocar a un personaje.Hoy día, en el mundillo de los superhéroes, se imponen los tipos duros, monolíticos, secos, obsesivos, agresivos, con un leitmotiv claramente definido -"Venganza será mía", "¡Unga, uaga!, "¡Esto ser guerra, chico!", "¡Grrr, grr r!", "¡Matar, destrozar!"-, de escasas palabras y, a juzgar por sus actos, menos cerebral todavía. Y, en principio, así es La Masa, un personaje tradicionalmente duro-durísimo, monolítico, seco, obsesivo, agresivo, de escasas palabras y, definitivamente, menos cerebral que ninguno. Un adelantado a su época.Suelen funcionar. Son unos personajes atractivos, prácticamente irresistibles, ¿verdad? Pues no esperes encontrarlos aquí. No son los personajes de Peter David.Peter David ha vuelto a La Masa del revés. Ha cambiado completamente su personalidad. En vez de lanzar regüeldos, es capaz de pensar y razonar, de deducir y elaborar teorías, discutir de sentimientos, de motivaciones, de cambiarlas, de transformarlas, de mentir a los demás y de mentirse a si mismo, como hacemos todos cuando alga no nos gusto o no nos conviene. En vez de ser lineal y casi tan plano como su electroencefalograma, tenemos ahora a una criatura con una personalidad desgarrada y confusa. Adiós a la radicaldicotomia entre el intelectual y la bestia. La personalidad de La Masa de Peter David está en un camino de integración. O de desintegración. Véase el final de este libro.Y, en cambio, es una Masa más fascinante que nunca. Hay mil registros para darle el tono a un cómic.Hoy día. En el mundillo de los superhéroes, se impone un tono sombrío, oscuro, violento y sanguinario. Cualquier tiempo pasado fue mejor. El presente es negro, amenazador; el futuro poco menos que apocaliptico. Las situaciones son criticas y los personajes reaccionan a ese "peligrosísimo" media ambiente que los rodeo. Que "nos" rodeo, porque dicen que su mundo es el nuestro, el de los lectores y autores. Éstos han de tomarse en seno lo que cuentan, creérselo ellos mismos para transmitir esa sensación al lector y así justificar el salvajismo de los personajes.Suele funcionar. Es un enfoque atractivo, prácticamente irresistible, ¿verdad? Pues no esperes encontrarlo aquí. No es el enfoque de Peter David. Peter David sabe que está hacienda comic-books, comics, y sus personajes parecen saberlo también. El humor y la ironía asoman en -casi cada página, Las replicas son ocurrentes, los guiños son constantes. En ocasiones, los personajes pueden tomarse en seno a sí mismos, y es entonces el uropio David quien se encarga de ponerlos en su lugar colocándolos en una situación ridícula. Su sentido del humor es irreprimible; amable unas veces, negro otras. Siempre excelente y muchas veces genial.Peter David, en resumen, manda constantemente a hacer gárgaras todas Las normas de "éxito inmediato" que, hay día, aceptan los creadores de superhéroes -y parecen preferir los lectores-, y ha elegido un estilo propio. Por eso no es un guionista "popular", sine de los llamados-pedantemente "de culto"; no es espectacular y vacio, es consecuente y sólido; no es impactante, es eficaz. Por eso nunca alcanzará el éxito de otros. Queda reservado a los que les gusto una historia sólida, bien construida, con diálogos a veces profundos, a veces ingeniosos, siempre con el contrapunto a tiempo, justo y proporcionado. Queda para aquellos a los que les gusta un trabajo bien hecho. Y eso, ya se sabe, que no siempre tiene su recompensa.¡Pobre Peter David! ¡Lo que se pierde por no someterse a la moda!Cristina Macía Francisco Pérez Navarro Barcelona Marzo 1993[extraido de Obras Maestras 7, Hulk: Zone Nuclear]