La sorprendente revelación ha pillado a todos desprevenidos: ¡Flash Thompson es el Duende!
El propio
Spiderman pudo cercionarse de eso al quitarle la máscara con sus propias manos. Pero en todo este asunto hay algo que no encaja, y por eso Peter visita a Thompson en la cárcel para conocer su versión de los hechos. Allí su sorpresa es mayúscula, no sólo porque se encuentra con que Flash niega la verdad, sino porque la camisaría recibe el ataque de flagelo, un misterioso personaje dispuesto a acabar con todos los villanos que se cruzan en su camino. Si a eso le añadimos la irrupción del Espectro, el hermano menos de la difunta Jean DeWolff, ya la tenemos liada...
Poco después, nos llega una de esas aventuras "raritas" del Trepamuros. Todo empieza cuando Warlock, de los Nuevos Mutantes, decide darse un garbeo por New York para experimentar la vida real. Por desgracia, conoce a unos científicos dispuestos a todo para veneficiarse de él de cara a la ciencia. Pero sus experimentos salen mal, y el ente cibernético se vuelve loco, amenazando todo New York. Curiosamente,
Spiderman pasaba por allí, y tiene algo que decir en todo esto.
En un interludio, Peter sufre otra de las clásicas pesadillas de Spidey, con el elenco habitual: Tía May, el Duende, Jameson, Kingpin, la Gata... todos ellos mezclados en un batiburrillo tan inconexo como sólo los sueños pueden llegar a ser. ¿El futuro? Mientras Spidey descubre que tiene gafe, la Gata Negra se plantea volver a entrar en su vida... ¿Qué más se puede pedir?
Incluye galería de portadas originales USA.