El nuevo traje negro de
Spiderman se descubre como un ser autçonomo. Mientras Parker duerme por la noche, el traje (con Peter dentro, pero dormido) deambula por la ciudad, vigilante. Pero hay cosas que el traje del lanzarredes no puede solucionar por sí mismo. Por ejemplo: Nathan Lubensky, el prometido de tía May, llama a Peter para expresarle su preocupación por la mujer. Últimamente no cesa de recibir notas y de desaparecer incluso a altas horas de la noche, saliendo de casa con destino desconocido. Peter y Lubensky descubren que esas notas se las envía un tal Johnny Jerome, que no era otro que un ex novio de tía May, un mal tipo, contrabandista, ladrón y asesino, que acabó en la cárcel pero que ahora está en libertad condicional.
Spiderman tendrá que seguir a tía May para aclarar lo que está pasando.
Y atención, porque en este número también volvemos a tener con nosotos a La Respuesta, el villano contratado por Kingpin. Ahora, su misión consiste en descubrir quién es realmente
Spiderman, cosa que intentará conseguir vigilándo al trepamuros ya la Gata Negra. Pero sus planes se van al traste cuando
Spiderman discute con Felicia Hardy y acaban separándose, por lo visto, de forma definitiva. Kingpin ordena a La Respuesta que urda un plan para que la pareja vuelva a unirse...