Carl es un hombre modesto. Está casado con Simone y tiene un trabajo estable y un hijo maravilloso, a quien le une un vínculo indestructible. Sin ninguna explicación, su hijo eligió acabar con su vida. Al hacerlo, Carl lo perdió todo en un suspiro devastador. Carl se ocupó del funeral y después volvió al trabajo. Parecía tener todo bajo control, pero pronto sería consciente de lo que había sucedido y de la profunda tristeza que le embargaba; Bart ya no estaría nunca ahí. Poco a poco, Carl se va apartando de la realidad que le rodea. En Holanda, Los años del elefante fue premiado con el prestigioso “Stripschapspenning” al mejor trabajo de literatura gráfica de 2007.
En Bélgica, Los años del elefante fue premiado con el premio más importante que puede recibir un cómic: el premio al mejor cómic cultural belga 2008.
En 2009, Willy recibió el
Bronze Adhemar por toda su carrera.