"¡El héroe y el holocausto!"
Una vez más, la estupidez humana está a punto de provocar su perdición. El Señor del Fuego, ex herando de Galactus, es confundido con un mutante mientras está de visita en la Tierra, y atacado sin motivo. Enfurecido, el poderoso ente ígneo la toma con
Spiderman, que se las ve y se las desea para mantenerle a raya e impedir que destruya New York. Nuestro incansable trepamuros está tan agotado tras tan flamígero encuentro que no tarda en caer dormido... pero ni entonces puede descansar.
Spiderman acaba sumido en una pesadilla demasiado vívida para su gusto que, por si fuera poco, está protagonizada por Hulk empeñado en hacer papilla de araña a un misterioso personajillo vestido de verde que no parece trigo limpio.
Y para acabar de redondearlo todo,
Spiderman vuelve a meter la pata cuando su tía May le pide que vigile a Nathan, quien parece andar metido en algún lío de deudas. En lugar de ello, Spidey acaba rescatando a un viejo luchador con el que se enfrentó el Trepamuros en los primeros días de su carrera. Por desgracia, Nathan recibe una soberana paliza que Spidey podría haber evitado...