"Unos barrotes no son una cárcel"
Al Buitre no le ha gustado nada que haya salido un grupo de imitadores, de manera que se fuga de la prisión donde está confinado y decide eliminar a su competencia.
Spiderman interviene para detener la refriega, empeñándose en solucionar las cosas hasta el punto de que casi se olvida del cumpleaños de tía May.
Algunos días después, el trepamuros se las tiene que ver con un amenazador ladrón de joyas llamado Zorro Negro y con Marta Plateada, una misteriosa cazarrecompensas empeñada en atraparle. Incluso
Spiderman aprenderá mucho de su encuentro con el Zorro Negro, aplicándose la lección en su relación con Mary Jane y tía May, con suerte más bien dispar. Naturalmente, la aparición del nuevo villano en la escena neoyorquina, en este caso un científico loco llamado Smythe que hasta hace poco estaba al servicio de Kingpin, no ayuda demasiado a nuestro lanzarredes a estabilizar sus relaciones personales. La pregunta más acuciante sigue flotando en el aire: ¿puede
Peter Parker seguir siendo
Spiderman y mantener una vida privada tan normal como la del resto de la gente?
Incluye galería de portadas originales USA.