Los
X-Men se encuentran en el centro de una batalla librada entre el Dr. muerte y Arcade.
Los mutantes han de enfrentarse a una legión de enemigos creada por Arcade y compuesta entre otros elementos por soldados ninja, robots, aviones y tanques. Arcade está a punto de morir, pero la víctima final parece ser el mismísimo Muerte... ¿Lo es en realidad?
Un salto en el espacio geográfico de este mundo y nos trasladamos al continente africano, donde Ororo, una mujer sin poderes, ha caído herida por una bala traidora que le ha rozado la cabeza. Por suerte, la ex mutante sigue viva, pero empieza a tener crudas visiones en su deambular por el terrible desierto africano. Casualmente, Ororo encuentra un autobús que ha sufrido un accidente, del que solo se ha salvado una mujer; se trata de una joven africana embarazada, a la que Ororo, a pesar de sus escasas, fuerzas, decide proteger y devolver a su poblado.
Volviendo a la Mansión de
La Patrulla-X, Moira asegura a Cíclope que el Profesor Charles Xavier está a punto de morir, y que fue salvado in extremis por los Morlocks, los seres que habitan en los túneles de New York.
Entretanto, en Washington la asesora presidencial Valerie Cooper y Mística, líder de la Hermandad de Mutantes Diabólicos, llegan a un pacto: el Gobierno podría perdonar a los mutantes si éstos se avienen a capturar a Magneto.
Mucho más lejos, en otro tiempo y lugar, el temible Loki decide vengarse de los
X-Men secuestrando a Ororo...