Después de salir derrotado del ataque de un desconocido, Legoshi se esmera a diario en sus entrenamientos a las órdenes de Gohin. Ante un apetitoso pedazo de carne, consigue dominar sus instintos como carnívoro a través de la meditación zen y, dedicándose a capturar adictos a la carne para practicar, desarrolla un estilo de lucha basado en utilizar las patas. Hasta que llega el día en el que, después de tanto tiempo persiguiendo al asesino de Tem, ¡Legoshi se acerca peligrosamente a la verdad del suceso...