Serge nació en las montañas del Tirol, pero el cruel destino pronto puso fin a la alegre niñez que le brindaron sus padres. Cuando Aslan volvió a caer enfermo y falleció, el pequeño tuvo que separarse de su madre e ir a vivir, como heredero del vizcondado, con su abuela. La mala fortuna quiso que su tía Lisabeth se aprovechara de su talento como pianista, heredado de su padre, y animara a Serge a tocar para la alta sociedad, lo que le valió elogios y humillaciones a partes iguales. Finalmente, tuvo que dejar
la casa familiar cuando su prima Angeline resultó herida por unas brasas. La historia vuelve a dirigirse a su núcleo central...