La Bella y la bestia (La Belle et la Bête en el original) es uno de los cuentos de hadas tradicionales más populares de la historia. Sus orígenes se remontan a la tradición francesa, y aunque con el transcurso de los siglos la historia ha sido plasmada en forma de letras en varias versiones, su mensaje principal permanece intacto: hay que profundizar más allá de lo que los ojos ven. Gracias a varias de sus adaptaciones, en especial la que la llevó a la animación en la década de los 90, se ha convertido en un clásico entre varias generaciones, pero lo cierto es que este cuento, tomando como origen la adaptación hecha por la escritora Jeanne-Marie Leprince de Beaumont y publicada en 1756, tiene un aura oscura que fascina. Quizás sea la soledad que comparten tanto Bella como la bestia, la valentía y seguridad de ella, la bondad encubierta de él. El entorno de un castillo decadente, la maldición que sólo el amor verdadero, ese que va más allá de lo superficial, puede romper. Una historia atemporal con varias lecturasque deja que vuele la imaginación. Una sensación semejante nos provocan las ilustraciones de Daniel Alarcón, quien con su manejo del color, la luz y las sombras es capaz de crear obras repletas de belleza, pero al mismo tiempo con un trasfondo trágico. Es por ello que nadie mejor que él podía volver a darle vida a La bella y la bestia, con sus trazos delicados aunque sólidos y su toque atemporal. Acompañando a dichas ilustraciones, hemos incluido una traducción realizada a partir de la versión de Leprince de Beaumont, en la que hemos tratado de respetar en la partida de lo posible su tono original. Esperamos que mediante estas páginas vuelvas a disfrutar de este clásico de la literatura.