Los
bárbaros están a las puertas de Roma. En un campamento, en las proximidades de Ravena, unos lobos atacan las tropas de Flaviano. Muchos ven en ello un mal presagio. Pero el Prefecto de Roma no acaba de tener desgracias... Acusado sin razón de agresión, debe emprender la huida y vivir en la clandestinidad hasta que la verdad salga a la luz y la Última Profecía se cumpla.