Un canal de
televisión está rodando un programa en la central nuclear de Springfield, cuando el director Burns, por un error, provoca un accidente radiactivo que obliga a toda la población a vivir en el único lugar no afectado por la radiación, la mansión del propio Burns.Los habitantes de Springfield se revelan contra el despotismo del director y a punto están de lincharlo.Por suerte, se descubrirá que quien había provocado el accidente era la cadena de
televisión, con un gas inofensivo. Al final, todo acabará felizmente... para los de siempre