Aparecen dos nuevos y terribles enemigos: los hermanos de Yura, miembros del clan onmyoji Keikain y por lo tanto, enemigos declarados de los yokai, a los que cazan y exterminan. Ahora Rikuo tiene doble trabajo: por un lado, proteger a los suyos, y por otro, que Yura no descubra su faceta yokai