Batman detuvo al Joker, pero un nuevo villano, el Muñequero, mantiene en jaque a toda la policía de Gotham. Lo más sorprendente es que, al parecer, fue capaz de infiltrarse en el Psiquiátrico de Arkham y liberar al Joker tras arrancarle literalmente la cara para dejar atrás solo el pellejo de un rostro ensangrentado. Ahora
Batman y Gordon deben enfrentarse a sus mortíferos secuaces con la intención de salvar a una niña, Olivia, y todo indica que las cosas no terminarán bien para el comisario...