Le han bautizado como Infuso, pero no recuerda su nombre anterior, si es que alguna vez lo tuvo. Antes era poeta. Ahora infectado, fallecido y devuelto a la vida, le ha sido encomendada la tarea de narrar el último capítulo de la guerra entre humanos y zombies. Infuso es el periodista subjetivo llamado a grabar el triunfo de la hueste caníbal y anarquista de los no muertos en el imaginario de la mente colectiva de un futuro devastado y ansioso de cambio.
El planeta Tierra está harto de los abusos a los que el Homo Sapiens lleva sometiéndolo desde hace demasiado, y ahora requiere una purga. Ésa es una de las primeras cosas que Infuso aprenderá durante la confección de su crónica. Gaia ha despertado a sus antígenos, a los recientemente enterrados en su seno, a las máquinas de carne infectadas por nuevas e incognoscibles plagas, para combatir el fuego de los desmanes humanos con el fuego de la depravación zombie. E Infuso está aquí para contarlo.
Antígenos de Gaia es un cómic de género atípico, una obra más poética que formalmente narrativa, abstracta, psicodélica, existencialista y posmoderna; un paseo ontológico por la mente del no muerto, un desvelar la hipótesis de cómo funcionan sus procesos mentales, cómo se comunica y cómo recibe información y percibe el mundo en decadencia que le rodea, cuya historia centra el punto de vista sobre los que están, a priori, llamados a imponerse en
el proceso de infección: la propia horda rediviva.