El establecimiento más extraño de la ciudad es el Red River Hotel, al que se dirige el pobre Nathan cuando su novia desaparece.
Un extraño catálogo de visitantes confluye en esta inquietante historia que poco a poco se va desgranando para crear un fresco oscuro y surreal que remite al imaginario de creadores como David Lynch o Dashiel Hammett.
Lentamente, Nathan irá perdiendo sus asideros con la realidad mientras el hotel cobra fuerzas como personaje, en una marea tan roja como su nombre.