A pesar de no llevar puesto el traje, Kurono consigue acabar con el último objetivo, el diplodocus gigante. Sin embargo, justo en el momento en el que parece que
la misión va a concluir, ¡aparecen unos misteriosos hombres vestidos de negro y les atacan!
Muchos de los supervivientes de
la misión acaban muriendo a manos de estos desconocidos nuevos enemigos, que ni Kurono ni Izumi conocen de nada, justo antes de que pudieran ser transportados de vuelta al apartamento. Incluso tras volver día a día, Kurono decide mantener unidos a todos los supervivientes, pero los implacables hombres de negro se dedican a hacer añicos la rutina diaria, incluso cuando no hay ninguna misión en curso...