Ruika y Hikaru emprenden la vuelta a Japón y ella siente que sus sentimientos hacia Hikaru son más fuertes. En el viaje, la joven consigue convencerle para que le cuente más cosas acerca de su nacimiento y de su infancia. Lo que los dos ignoran es que en ese momento Robin está haciendo el camino a la inversa para encontrar a su amiga. Una vez en Nueva York, el niño se dirige al hospital de la fundación Stanley, lugar en el que se encuentra con Rayle. Allí le somete al bautismo de Haruhi. A partir de este momento, Robin va a sufrir una extraña transformación al tiempo que se van descubriendo extraños secretos.