Scotland Yard no consigue descubrir ninguna pista que les lleve a la detención de un peligroso asesino que se ha ganado el nombre de “el Descuartizador” y que ha cubierto Londres con el velo púrpura del terror. Así empieza la primera parte de esta historia steampunk situada en la Inglaterra victoriana, donde el característico estilo de Parras da forma a la narración de Juszezak.