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| Atonman
desde el pais de nunca jamás
, retozando con Campanilla
-- Miércoles, 5 de Enero de 2005 a las 00:22.
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Como siempre, cuando acabo de leer el cómic, me pregunto por qué siempre compro este título, ¿POR QUÉ? En fin... pues nada, que uno es demasiado fan de estos personajes y lo aguanta todo, además, no podía faltar al origen de uno de mis personajes mutantes favoritos, Kurt Wagner. Son dos números los de este mes. Aquí viene el primero.
Aunque sabía que se habían cargado la esencia del personaje, esta es, la ironía de tener aspecto de demonio y ser un sacerdote. Además, aquello que lo caracterizaba y le hacía único, es el que fuera un mutante de aspecto repulsivo rechazado por las masas. ¿Alguien recuerda el Giant-Sized donde Xavier encuentra a Kurt perseguido por una aldea entera con antorchas en mano? En aquel momento, era el único mutante que salía en la Patrulla-X, con un aspecto así, tan extraño, con el cual llegó a asustar a la pobre Kitty Pride. Pues bien, con un simple número, Austen tira toda esta idea y aquello que hacía único al personaje a la basura. Ahora Kurt es hijo de un demonio llamado Azazel y Mística, por eso tiene aspecto de demonio. Sin comentarios, una malísima idea. Pero al menos, el número tiene algo destacable, el ver un poco del pasado de Mística, aunque la convierte en una puta que... En fin... malo, malo... aunque al menos es coherente y se explica de una vez por todas el dichoso origen, y es que lo peor ha sido dejarlo en misterio tanto tiempo, esto es algo que se debería haber resuelto mucho antes. Lo que sí es de agradecer, es contar con el dibujo de Philips, que aunque no se luzca demasiado, ¡¡¡por dios!!! ¡¡¡un dibujante que no es horrendo, horrible y patético!!! ¡¡Ya era hora!! En definitiva, una mala idea, un tratamiento extraño para esta Mística, pero al menos se resuelven incógnitas del pasado, es coherente y tampoco está TAN mal. Aprobado por los pelos.
El segundo número es... penoso, vaya inicio de la saga, con un Kurt extrañísimo que se va en pájaro negro a una isla donde todos son mutantes y se encuentra a uno muy parecido a él. También vemos que Bobby se mete en la nevera porque se está convertiendo en hielo mediante mutación secundaria.
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Ejem... pues vale... Pero eso que esto no parece preocupar demasiado al profesor, porque enseguida se olvida del tema para empezar a ir en busca de Kurt, joer. Pero esperen, que aun hay más, Polaris sigue loca de atar, y aunque la que armó en su boda fue de órdago y para echarla del equipo, sigue en él, en la mansión, con un inhibidor de poder, claro, como si eso fuera suficiente... Y encima se queda cara a cara con Annie, ¿ahora qué? ¿Cogerá un bisturí y la matará? Incomprensible, en serio. ¿Algo salvable en el número? Menos mal, una conversación entre Marko y Xavier de la que sobraba el puñetazo de la pared (este Xavier... una psicópata loca en la escuela, más un tio que no se controla y siempre está destrozando cosas, qué paciencia que tiene), sin embargo, hacía falta que ambos conversaran sobre el pasado y lo solucionaran, y no está nada mal, con Marko sincerizandose con Xavier y viceversa, está muy bien. Pero eso no salva el número ni el principio de una saga que promete ser realmente ADLO. El dibujo de Tan es HO-RRI-BLE, no entiendo que critiquéis a Kordey y no digáis nada de este adefesio, es patético de veras, ¿habéis visto la cara que le hace a Júbilo? ¡¡¡Parece una muñeca de Famosa con tetas!!! Y encima mal narrador, por no hablar de su paupérrimo estilo y nula capacidad de hacer expresiones decentes. Mal dibujo, mal comienzo.
¿Lo mejor del número? El avance de la serie de Mística, mucho más interesante, desde luego.
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