Tía May está encantada con el nuevo amigo de Peter. Se llama Eddie.
Es la peor amenaza con la que ha luchado
Spiderman en los últimos tiempos. Veneno está loco de atar, sabe su identidad secreta y, aunque es increíblemente poderoso y se adelanta a todos sus movimientos, el trepamuros consiguió vencerle en su anterior encuentro... a duras penas.
Ahora Veneno ha vuelto, y esta vez su objetivo no es sólo
Peter Parker, sino también sus seres queridos. Lo veremos en el próximo número, y también asistiremos a una peculiar visita del lanzarredes a la cárcel: para comprobar la salud de Robbie Robertson, quien ha tenido tiempo de hacer nuevos amigos.