Para el comando aislado en una base científica perdida en Siberia, un lejano planeta glacial donde se vive en condiciones extremas, lo que no debía ser más que una misión de rutina se convierte pronto en una pesadilla.
Estos nueve hombres y mujeres, aislados durante 24 horas, tejerán entre ellos vínculos tan intensos como efímeros. Es
la misión Cero absoluto, una misión en la que se autoriza el 100 % de pérdidas humanas, pero ningún daño material.