Yoshimori Sumimura y Tokine Yukimura, un chaval y una chavala se dedican a proteger una fuente de poder acojonante del asedio de los Ayakashi (unos demonios chunguísimos liderados por un zorro de nueve colas aún más chungo) mientras van al insti y se quieren sin confesarlo (imaginad el estrés que llevan, pobrecicos).