1864. Al margen de sus conquistas y de la historia oficial, el Emperador Napoleón III usa su ejército y sus servicios secretos para misiones dedicadas al estudio de fenómenos que tienen que ver con la metafísica, las ciencias ocultas, las leyendas populares. Su objetivo: alcanzar la supremacía sobre sus principales rivales, los ingleses y los prusianos. En Guernesey, en las profundidades de Hauteville House, la residencia de Victor Hugo en el exilio, un puñado de soldados republicanos intentan contrariar los proyectos imperiales. GAVROCHE es uno de los agentes al servicio de la República. Especialista en robo con escala y apertura de cajas fuertes, experto en boxeo y en toda clase de artes marciales, recorre el mundo para luchar contra los esbirros del Imperio, con una desenvoltura que seguramente oculta un grave secreto. Pertrechados con un fragmento desconocido de las memorias de Bernal Díaz del Castillo, Gavroche y Georges atraviesan México a caballo para llegar a Monte Alban, un asentamiento zapoteca donde viven dos de sus contactos, una pareja de arqueólogos capaces de descifrar los secretos del fragmento. Pero tendrán que escapar al ejército mexicano, que los persigue con el Santa Ana, un globo dirigible que es una verdadera fortaleza volante.