A pesar de ser norteamericano, el nombre de Richard Laymon es más conocido por los lectores de Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda y el resto del mundo, donde su literatura de terror es tan valorada como la de
Stephen King. La familia de su novia invita al joven Rupert Conway a pasar unas vacaciones con ellos de crucero por las Bahamas. Cuando, estando de pícnic en una isla desierta, su barco explota, Rupert no se preocupa demasiado: hay comida en abundancia, agua potable, y tanto su novia como la madrastra de esta y sus medio hermanas están para chuparse los dedos en bikini. Pero, cuando los demás hombres que conformaban esta pequeña expedición empiezan a aparecer asesinados, Rupert se da cuenta de que tiene un problema: no están solos en la isla y él, un adolescente, es el único que puede proteger a las mujeres del sádico que los acecha.
«Si no conoces a Laymon, te pierdes un autor fantástico.»
—Stephen King
«Por su facilidad para penetrar en el lado oscuro, recuerda a Brian Keene; por la manera en que cada una de sus páginas supura tensión, nos hace pensar en Clive Barker. Pero, sin duda, su tratamiento del gore es único. Ahí, Laymon es el rey.»
—Locus
«Laymon siempre llega al máximo. Nadie escribe como él. Vais a pasar un buen rato con lo que quiera que escriba.»
—Dean Koontz
«Richard Laymon es una leyenda en los círculos de la ficción oscura…, un maestro de lo macabro, un hombre en la vanguardia del género de terror.»
—Review Journal