En la noche oscura de su habitación una niña busca la compañía de algo que le dé luz y la tranquilice. Pero el brillante resplandor que llega con la figura de un gran oso blanco es excesivo, ocupa demasiado, convierte la oscuridad en más oscura. Entonces la niña decide cambiarlo por una compañía más acogedora, más discreta, más segura...Sorprende la ilustración que no se agota en una lectura. Texto e imagen invitan a leer y mirar muchas veces, de lejos, de cerca, las grandes masas de color y los detalles...las frases literales y las metáforas.
El autor juega con la atracción de la noche y la oscuridad representada por un oso negro frente a la deslumbrante claridad, que todo lo tapa, del oso blanco tan reluciente como poco interesante.