Tras la decisión de Felipe II de trasladar a Madrid la capital de su I mperio, en 1561, su decreto de la Regalía de Aposento dificultó la con strucción de grandes residencias en la ciudad. Sin embargo, hoy podemo s contemplar un gran número de palacios y edificios singulares que exi stían en la fecha límite de 1868, cuya historia se ofrece en la presen te obra.