Andrei y su padre han llegado ilegalmente a España en busca de una vida mejor y la oportunidad de realizar unos estudios musicales que en su país no le pueden dar. Pero las cosas no marchan bien, y el padre de Andrei vuelve a su país en busca del resto de su familia pensando que todos juntos podrán solucionar su situación. Durante ese tiempo, Andrei ha de vivir en un parque y se consuela tocando todas las noches con su violín. Los habitantes de la localidad se van aficionando a su música y, gracias a ello, le ofrecen lo que siempre había soñado: estudiar con un gran profesor.
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