Una primera novela tan exitosa como La última y la primera humanidad exigió una secuela y Stapledon se comprometió en ella con Los Últimos Hombres en Londres, libro publicado en 1932 por Methuen. Este tratado de ficción filosófica no puede ser apreciado verdaderamente sin una lectura previa de La ultima y la primera humanidad. El título en sí es completamente engañoso, ya que no se refiere a los últimos hombres vivos en Londres después de un desastre, como podría esperarse, sino a una visita mental de uno de los Últimos Hombres que perecieron en Neptuno en el primer libro de Stapledon que retorna a nuestra era y sus reacciones ante lo que ve.A través de las palabras de este observador superhumano, Stapledon está capacitado para darnos a conocer sus observaciones filosóficas sobre la vida y los tiempos del periodo que transcurre brevemente desde la Primera Guerra Mundial hasta 1932. La parte más fascinante del volumen desde el punto de vista del lector de ciencia ficción es la elaboración extremadamente sustancial sobre la ciencia, la vida, las costumbres y la filosofía de la humanidad en Neptuno, que complementa el material de La última y la primera humanidad.Si este libro es una novela o no, cosa discutible, dejaremos que sea el lector quien determine su naturaleza. Stapledon intenta, y yo creo que lo consigue, plasmar todo un mundo de ideas en un libro complejo que tiene un alcance enorme y un significado que va más allá del simple desarrollo de una trama que, posiblemente, no se necesite para hacer de su lectura un trabajo apasionante y lleno de significado y de intención. La filosofía no siempre tiene que ser aburrida, y Stapledon nos lo demuestra claramente.Este libro incluye una amplia semblanza del autor escrita por Sam Moskowitz y un artículo sobre el futuro del Hombre en el espacio en los siglos por venir escrito por el autor.Olaf Stapledon nació en Liverpool en 1886. Más tarde, enseñó literatura inglesa e historia industrial, y más tarde aún psicología y filosofía, en la universidad de esa ciudad. Su obra fue apreciada mientras vivió, pero nunca alcanzó la celebridad de un autor como H. G. Wells. Dio testimonio, sin embargo, sobre todo en su gran fresco profético comenzado por La última y la primera humanidad y en el que se inscribe este libro, Los Últimos Hombres en Londres, de una envergadura mental, de una imaginación y de una fuerza creativa y visionaria que le ponen al nivel de los autores más importantes en este campo. Olaf Stapledon murió en 1950. Sus obras publicadas en castellano son: La primera y la última humanidad,Hacedor de estrellas,Juan Raro y Sirio.