El símbolo de la seducción amorosa, de la arrogancia y el cinismo, la figura del burlador, toma cuerpo en el personaje de don Juan que la li teratura española ha difundido universalmente. Don Juan Tenorio, el dr ama romántico escrito por José Zorrilla, es la versión más exitosa de un tipo de seductor, muy común en nuestro acervo cultural, que ya llev aba más de dos siglos pagando sus culpas en los escenarios. Aunque el carácter ejemplarizante se haya perdido en la versión de Zorrilla, lo fundamental, lo que ha pervivido, es el tipo de persona que seduce por el mero placer de la conquista, sin que le importe en absoluto dejar ultrajadas a sus víctimas. Los donjuanes y los tenorios de hoy, ya sea n hombres o mujeres, siguen teniendo en este "drama religioso-fantásti co" una de sus mejores y más populares traslaciones.