Andrés Magán crea una selección de propuestas en forma de pequeñas historias. Juntas conforman una narración abierta e irregular. Tratan temas como la creatividad, la enfermedad, la soledad,
la muerte o la amistad, unidos siempre por una estrecha línea que separa lo real de lo irreal. Todo aparece representado siempre de distintas formas pero actúa como una gran sombra que se proyecta sobre cada uno de estas historias y sobre el conjunto de la obra en general. Una obra que invita al lector a participar de forma activa en un recorrido a través de la parte más desconcertante de la mente humana.