La Venecia del siglo XVIII ya no es la esplendorosa ciudad-Estado que dominó el Mediterráneo. Pero casi mil años de independencia política de la que fue una de las principales potencias económicas del mundo dotaron a la Reina del Adriático de una mística que perdura hasta nuestros días. Warnauts y Raives eligen el declive de la Serenísima República de Venecia la de Vivaldi, Goldoni o Casanova para introducirnos, a través de Alessandro Beltrame y Dorina Tron, en el mundo de intrigas amorosas y manipulaciones políticas de una aristocracia que se aferra al poder en una sociedad en decadencia.