Frente a Yutaka aparece de repente Vladimir Popov, otro niño, como él, con voz de soprano. Pero Vladimir reniega de Yutaka, diciéndole que está vacío por dentro y que no posee identidad alguna en su voz. A raíz de ese incidente, Yutaka se vuelve incapaz de volver a cantar. Por otro lado, el club de coro del instituto Kawami Este sigue sin encontrar un punto en común que le sirva de partida. Sin saber a dónde dirigirse, los chicos se debaten entre desencuentros y conflictos mientras las eliminatorias regionales del concurso de la NHK se acercan inexorablemente.