Un día, en uno de sus paseos por el bosque, encuentra un cristal del que no puede identificar absolutamente ninguna de sus propiedades ni composición y su mundo se verá trastocado. Obsesionado con tal descubrimiento, Quim irá en busca de magos y alquimistas para intentar arrojar un poco de luz sobre la incógnita que ha despertado este cristal imposible, por muy lejos que le vayan a llevar sus pesquisas.