La gravedad de ese planeta puede convertir tus huesos en polvo. Salvo si eres parte de la fauna que lo habita. Y entre esa fauna destaca un depredador insaciable. Un depredador que vale mucho dinero. Cuando la nave de transporte que se lo llevaba para venderlo queda varada en mitad del espacio, el depredador sale de su confinamiento para hacer lo que mejor se le da: cazar.