Tras zafarse de la trampa que el Príncipe Payaso del Crimen le tendió en Industrias Químicas ACE,
Batman regresó a la Mansión Wayne para descubrir que su letal enemigo había raptado a Alfred. Con James Gordon hospitalizado, y decidido a limitar la implicación de la batfamilia, el Caballero Oscuro se dirigió hacia el siguiente escenario donde el Joker continuó con la macabra reinterpretación de crímenes del pasado. Más desquiciado y vengativo que nunca, el Arlequín del Odio dice ahora conocer el secreto celosamente guardado por el Hombre Murciélago y sus aliados...