La llamaron »la era de deshacer«. Tras las catástrofes de los siglos precedentes, el mundo entró en una época de recuperación y curación. Pero sanar los estragos del presente no era suficiente. Con poderosos instrumentos, las personas de esta era más compasiva indagaron en el pasado para resolver misterios históricos y dar voz a los olvidados por el implacable avance de la civilización. Y también, quizá, para cambiar el curso de la historia. Éste es el relato de Cristóbal Colón, el hombre más grande de su época. De cómo su ambición le llevó a concebir un descabellado plan de conquista. ¿Las Indias Occidentales? No: su afán era liberarConstantinopla de las hordas turcas, y fue redirigido por misteriosas fuerzas hacia el descubrimiento de América. Pero lo que pudo cambiarse una vez... puede cambiarse de nuevo. Y es el relato de Kemal, que desveló el enigma de la Atlántida, de Diko, que juró acabar con la institución de la esclavitud, de Hunahpu, que teorizó la conquista americana de Europa, y de tantos otros hombres y mujeres de Vigilancia del Pasado que emprendieron la aventura definitiva: alterar la historia para construir un mundo mejor, aun a costa de sus vidas.