No hace mucho que
Batman averiguó que tenía un hijo biológico llamado Damian. La madre era Talia, hija a su vez de Ra’s al Ghul, uno de los peores enemigos del héroe. Criado entre asesinos y decidido a convertirse en el único heredero del patrimonio de la familia Wayne, el niño se convirtió en un grave problema por su carácter y por los métodos expeditivos que empleaba. Cuando Bruce Wayne desapareció una temporada, Dick Grayson, el Robin original, adoptó el manto de
Batman y decidió convertir a Damian en el nuevo Chico Maravilla para tenerlo controlado y, si bien no consiguió aplacarlo del todo, sí lo suavizó un poco. Ahora, Bruce Wayne ha vuelto y, entre muchas otras cosas, ha decidido retomar la relación con el conflictivo muchacho.