Beth es una chica joven, de vacaciones con su familia, que conoce a otra chica algo mayor que ella. Ésta es un espíritu libre, misteriosa, quizá hasta peligrosa que se muestra ante Beth como alguien fascinante y atrayente, al mismo tiempo que frustrantemente esquivo.
Nabiel Kanan hace gala en toda su obra de un gran talento para evocar una atmósfera dramática con el uso del blanco y negro, y aquí lo emplea para crear un relato que te atrapa hasta el final.