Para pasar desapercibido, no hay mejor lugar que una gran ciudad. El asesino ha elegido París para darse un tiempo de reflexión, y para dejar cicatrizar las heridas. Pero la reflexión dura poco. Incluso cuando uno cree estar bajo cubierto, los acontecimientos se precipitan. No hay manera de estar tranquilo, de estar solo. Hay asuntos pendientes y, cuando se trata de supervivencia, un asesino está dispuesto a todo.
VÍNCULOS DE SANGRE continúa la trama que empezaron Jacamon y Matz con EL ENGRANAJE, TIRO POR LA CULATA y DEUDA, una historia absorbente y a la vez un retrato frío y descarnado sobre la vida cotidiana de un asesino a sueldo.