"Desde que tengo uso de razón, siempre he querido salir de esta casa. No sé, es como si en ella se agazapara algo terrorífico...
Muchas veces he comenzado a rodearla intentando adivinar su tamaño, pero siempre llego a un punto en que la pared exterior se interna en la espesura del bosque y no se ve nada más.
En la inmensidad de
la casa, hay habitaciones que nunca he visto y a las que nunca he podido acceder...
El pasillo que conduce a las habitaciones prohibidas está cerrado por un espejo de bronce verde."