El monstruo murió hace veinticinco años desintegrado, convertido en cenizas, pero no ha sido tan fácil borrar las huellas de aquello que ocurrió hace un cuarto de siglo. Seward es adicto a la morfina. Holmwood se ha convertido en un hombre hermético. Jonathan es alcohólico y su matrimonio con Mina hace aguas. Incluso Van Helsing es sospechoso de ser Jack el Destripador. Quincey Harker, el hijo de Jonathan y Mina, es estudiante de Derecho en la Sorbona, pero su pasión es el teatro. En París irá a ver al más reputado actor del momento, el rumano Basarab, con quien entabla una profunda amistad. Quincey se entera de que una obra llamada Drácula está en proceso de producción en el West End londinense y decide intentar que Basarab interprete al protagonista. Cuando lee la obra se da cuenta de que está basada en las vidas de sus padres y sus amigos. Es entonces cuando empieza la violenta caza de todos y cada uno de los que participaron en
la muerte del vampiro. ¿Quién busca venganza? ¿Por qué después de tanto tiempo?