Ichigo Kurosaki no es un quinceañero normal, puede ver espíritus y está en contacto con el más allá. Entonces conoce a un shinigami (ángel de
la muerte) que le proporciona una espada a juego con sus habilidades. En este tomo, el arrancar Ulquiorra intercepta a Orihime mientras vuelve de la Sociedad de Almas al mundo de los vivos y la obliga a acompañarle. Orihime hace un trato con él y logra ganar un poco de tiempo para curar a Ichigo en secreto, tras lo cual se aleja de su lado, tratando de dominar unos sentimientos que la destrozan por dentro.