El baile de las katanas sedientas de sangre resuena como una cruel poesía.
El viejo diabólico ordena a sus dos pupilos amantes que lleven a cabo un asesinato. Uno de ellos es un tenaz espadachín, el otro, un genio de la Katana. Ambos son todavía jóvenes y agraciados. Un brillo torpe, oscuro y lleno de odio se esconde en la mirada del viejo demonio... el enfrentamiento con
la muerte será inevitable.