Todo sobre Terry Dodson
A principios de 2008 aparecerá el siguiente monográfico, esta vez dedicado a la figura de Terry Dodson, uno de los dibujantes que más fans se ha ido ganando a lo largo de los últimos años.
Como es habitual, el Monográfico repasará extensamente toda la carrera del autor, repasando todas sus obras con numerosas declaraciones suyas sobre su vida y obra. Y como siempre, todo ello aderezado con numerosas imágenes (más de 450), desde sus primeros dibujos a los últimos.
X-MAN ALL SAINT DAY
“Tras conseguir lo de
Star Wars, justo un día después me llamó Jay Garner, quien había sido mi editor en las mini series de Tormenta y Pryde and Wisdom, y me pidió que me hiciera cargo de este proyecto.
Le comenté que me sería imposible en los siguientes nueve meses y me dijo que no me preocupara, que estaba dispuesto a esperar. Así que, en cuanto acabé los números de
Star Wars, me mandaron el guión de la novela gráfica”.
“Fue divertido hacerlo y supuso el primer trabajo de importancia que hicimos Rachel y yo juntos. Las primeras 24 páginas las hice en seis semanas, por lo que, después, sólo me quedaron cuatro semanas para las restantes 24 páginas”.
“En ese momento fue cuando me di cuenta de que era capaz de hacer un cómic mensual, por primera vez en mi vida profesional”.
“Cuando me quedaban un par de páginas para terminarlo, me llamó el editor de Generación-X para ver si quería encargarme de dibujar la colección”.
“Todo encajó justo cuando me di cuenta de que estaba capacitado para hacer frente a un compromiso mensual como aquel”
La historia narrada en la novela gráfica está protagonizada por Nate Grey -hijo de Scott Summer y Jean Grey, en la realidad paralela conocida como “La era del apocalipsis”- y el guionista es el escritor Ben Raab. Como escenario, la acción se traslada hasta la lejana e inquietante Transilvania.
Grey deberá enfrentarse a una imponente villana, cruce entre la novia de Frankenstein y Jennifer Walters –She-Hulk-, en medio de un decorado sacado de las
películas del director James Whale, durante su etapa en Universal Pictures.
Dodson demuestra su gusto por el cine de terror clásico, mostrando una Transilvania que muy bien pudiera aparecer en cualquiera de las cintas rodadas durante los años treinta y cuarenta, en los mencionados estudios. Junto a parajes de pesadilla, Dodson desarrolla un sentido del humor exportado de los cartoon –en especial Scooby Doo- que tanto le gustaban de pequeño.
En el plano gráfico, la colaboración con su esposa comienza a dar los frutos deseados y sus dibujos cada vez muestran un mejor acabado y definición, tónica que irá al alza en los siguientes trabajos.
La conclusión de todo sería que, si se dispone de tiempo y de un guión en las fechas previstas, es mucho más fácil lograr que los trabajos respondan a las expectativas depositadas en ellos.
“X-Man: All Saint day” es una obra que atrapa al lector y que merece la pena redescubrir y reivindicar, a pesar de estar protagonizada por un personaje que no figura en la primera línea del universo mutante más glamuroso.
GENERACIÓN X
“Al principio estaba tan emocionado que no me preocupaba de los problemas que empezaba a tener. Los personajes me gustaban mucho y me encantaba lo que había hecho Chris Bachalo con ellos. Me gustaba el aspecto que les había dado y, la verdad, es que estaba encantado con poder dibujarlos”
Para Dodson, seguidor de la serie, trabajar en la cabecera suponía un reto y un honor, a la misma vez, por su admiración hacia el estilo de Bachalo.
Sin embargo, una vez más, los hados de mundo gráfico se divirtieron sometiendo al dibujante a una especie de carrera de obstáculos en los 18 números que acabó por dibujar, además de otras tantas portadas.
“Aún así tuve que rendirme ante la evidencia: en los números que dibujé tuve dos guionistas, cuatro editores, tres coloristas… demasiados cambios en muy poco tiempo”.
“Todo aquello terminó por notarse en la calidad de las historias. Creo que muchas de ellas no fueron todo lo buenas que debieran haber sido”.
“Al principio me había divertido con los personajes, pero, al final, tenía la sensación de que todo iba cada vez peor. Fue bastante frustrante, aunque creo que Generación-X fue mi mejor trabajo hasta ese momento concreto”.
“Lo que no tengo tan claro es si los lectores estuvieron igual de contentos con la serie, como yo mientras la dibujaba”.
Generación-X se presentó como la “próxima generación” del mentado universo mutante, parafraseando a la creación de Gene Roddenberry Star Trek: the next generation.
Su gestación está inmersa en lo que se conoció como “The Phalanx Covenant” (La alianza Falange) trama desarrollada en la mayoría de las colecciones protagonizadas por mutantes.
[…]
Y luego llegó la Gata Negra
“Yo había firmado un contrato en exclusiva con DC por un año y estuve hasta el número 19 en la serie Harley Quinn. Sabía que mi ilusión se desvanecería, tarde o temprano, al tener un contrato de duración limitada. Cuando terminé, surgió la oportunidad de trabajar con Kevin Smith, para
Marvel Comics y aquello me pareció un buen cambio. Me gusta trabajar con quien sea, en la compañía que sea, siempre y cuando me guste el proyecto. Si es así, allá voy”.
“En cuanto a por qué pensaron en mí para un proyecto como ése, sé que ayudó que yo supiera dibujar mujeres, aunque, al principio sé que Kevin Smith no estaba muy conforme con que yo fuera la opción correcta. Según sus primeros guiones, la Gata Negra iba a evolucionar hacia algo distinto, algo que nunca se había visto antes. Por eso hice un par de bocetos para demostrar de lo que era capaz. A Kevin le encantó. Él tenía miedo de que dibujara a las chicas de una manera “demasiado” agradable, sobre todo, porque, aunque Harley Quinn es una villana, yo la había dibujado de una forma alegre y divertida”.
“Con la Gata Negra se pretendía lograr otra cosa. Así que, se puede decir que me contrataron por mi capacidad para dibujar mujeres y por mi trabajo en Harley Quinn, aunque también tuve que demostrar que era capaz de hacer otras cosas”
“Spiderman y la Gata negra: el mal que hacen los hombres”, confirma algo que ya he dicho en otras ocasiones, lo que bien empieza, bien acaba. En el extremo contrario se sitúa un elemento que no se puede discutir, que no es otro que el que la serie comenzó a publicarse en el año 2002, en agosto, y los tres últimos números –de un total de seis- llegaron a las librerías especializadas entre febrero y marzo del año 2006. Tal tremendo retraso le permitió a Dodson abordar otros proyectos, entre ellos el álbum “Sueños: Coraline” para el mercado francés, tal y como comentaba en los primeros párrafos de este monográfico.
Lo malo es que, para los aficionados, tal retraso motivó que muchos se desentendieran de la historia justo cuando lo más importante estaba a punto de ser desvelado. Suele ocurrir que quien sabe esperar su momento termina por lograr su recompensa. Aún así, tampoco se pretende que el aficionado medio, después de tres números en los que se cuentan algunas cosas, pero igualmente se dejan muchos cabos sueltos, guarde en su memoria tres números de una mini serie hasta que, cerca de tres años después, el desenlace llegue hasta sus manos.
Las posteriores ediciones completas han ayudado a situar el trabajo de Smith y Dodson al nivel de reconocimiento que se merece, aunque también han disparado la rumorología, la cual buscaría una explicación para el retraso de esta historia gráfica.
La más argumentada es que, a causa del tema que se trata en la historia –las secuelas de las violaciones, tanto en varones como en hembras-
Marvel Comics puso todo tipo de trabas, aún cuando el Comic Code es un recuerdo del pasado. Smith ha desmentido tal punto, argumentando que la culpa fue de él, como en otras ocasiones, por tratar de querer abarcar más de lo que podía.
“Cuando acepté el trabajo sabía que Kevin Smith me iba a entregar los guiones tarde. Lo que pasó es que los tres primeros guiones eran muy divertidos, Rachel disfrutaba entintando mis páginas y la promoción era muy buena. Después, tras dibujar el tercer número, llegó el parón y me sentí mal, en especial por los aficionados, que se quedaron esperando por el desenlace durante tanto tiempo”
Además, si Marvel hubiera querido evitar la publicación de la mini serie, con no darle luz verde tenían más que suficiente. Es de género tonto, y después de la promoción con portada de la revista Wizard incluida, dejar el trabajo inconcluso. Eso sólo hubiera ayudado a disparar más aún los rumores y a la especulación de cualquier material relacionado con la mini serie.
Kevin Smith peca, casi siempre, de lo mismo y, a pesar de su enorme talento, no se pueden hacer tantas cosas a la vez.
Sea como fuere, la serie, con el parón sufrido, no sólo no se resintió sino que los tres últimos números son realmente buenos –en especial cuando se leen con la obra en conjunto.