Pancho, Joseque y Teban han visto fantasmas en un caserón abandonado del pueblo. Es un caserón que está a la venta y que servirá para financiar el primer polideportivo en la historia del pueblo, Villavernes de la Vega. Pero la presencia de fantasmas podría espantar a los compradores, así que los tres chicos deciden enfrentarse a sus miedos y ponerse a la tarea de asustar y echar a los indeseados visitantes. Creen que para lograrlo lo mejor es asustarlos, así que se disfrazan con sábanas y cadenas para engañar a los intrusos.
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