El último de la clase ha escrito un libro.
«Ningún tratado sobre los problemas de la docencia, por muchas cifras y autorizadas opiniones que aporte, podría competir con algo así, con algo contado desde las entrañas mismas del conflicto.»
Clara Sánchez, Babelia, El País
Mal de escuela aborda la cuestión de la escuela y la educación desde un punto de vista insólito, el de los malos alumnos. Pennac, un pésimo estudiante en su época, estudia esta figura del folclore popular otorgándole la nobleza que se merece y restituyéndole la carga de angustia y dolor que inevitablemente lo acompaña. Desde su propia experiencia como «zoquete» y como profesor durante los veinticinco años que ejerció en un instituto de París, el autor reflexiona acerca de la pedagogía y las disfunciones de la institución escolar, sobre la sed de aprendizaje y el dolor de ser un mal estudiante, sobre el sentimiento de exclusión del alumno y el amor a la enseñanza del profesor.