Los grandes poderes de Ael, capaces de alterar la realidad mientras duerme, parecen ser una carga más que una bendición al ser totalmente impredecibles. Sus amigos se ven obligados a mantenerle despierto a toda costa, aunque creen que hipnotizándolo serán capaces de controlar sus sueños. ¿Serán capaces de conseguirlo antes que los asesinos de su padre lo encuentren?