Miguel Hernández tiene en su modo de componer poesía muchas influencias de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna con el que comparte generación, e incluso lo incluyó como personaje en una obra de teatro. Este libro recoge algunas de las greguerías de Ramón. El ilustrador hace su interpretación personal de la greguería incluyendo humor y sorpresa en la lectura, a veces su dibujo inesperado nos invita a mirar de otra manera lo que parecía evidente.