¿No te molesta cuando nadie te da las gracias? ¿Ocuando un camarero te deja abandonada en un rincón sin atenderte? ¿Y los que se exhiben sin pudor desde la
televisión?
Esther Tusquets nos acerca a las costumbres que se han perdido y valía la pena conservar, a las que más nos molestan y a algunas que pueden, incluso, agradarnos. Todo con el humor y el desenfado que le proporciona la experiencia de una vida bien vivida.
Además, el libro se complementa con numerosas ilustraciones y un decálogo final que no hay que olvidar cuando tratemos con nuestro prójimo.